sábado, 28 de mayo de 2011

Encuestas Falseadas

La polarización del país es total. La responsabilidad de haber llegado a estos extremos de intransigencia, fanatismo y sectarismo es de los medios de comunicación. La siniestra e infeliz actitud de periodistas y ejecutivos de los medios en cuanto a la consigna de evitar de cualquier forma el triunfo del candidato Ollanta Humala, nos muestran, inequívocamente, los niveles de corrupción y putrefacción del sistema.

Por lo visto hasta ahora no existe un debate alturado de propuestas de gobierno sino la zancadilla y los ataques arteros a un líder emergente contra la inmoralidad del pasado y el presente. La frondosa mafia de sicarios y ladrones de Alberto Fujimori, unida a la de Alan García con sus crímenes y “faenones,” se defiende con todo y sin medida. La falta de escrúpulos reina en la campaña emprendida por estos conocidos delincuentes llegados a la presidencia de la república para enriquecerse de manera obscena. Revisar al detalle las enormes fortunas de ambos, es más que suficiente para crear el rechazo total a las aspiraciones de Keiko Fujimori, la inmoral representante de esta frondosa mafia Fujimori-García que apuesta por la continuación de los robos y los crímenes.

Inventar mentiras y sacar de la manga infamias de desprestigio y censura, son formas de difamación ya usadas anteriormente para que la frondosa mafia de degenerados políticos se mantenga en el poder. Poco a poco el pueblo va aprendiendo y esta vez no se dejará sorprender por los medios de comunicación y el arsenal de calumnias. Aquí la lucha final no es ideológica ni de principios, tampoco de estabilidad y democracia, menos de programa económico; aquí observamos, que absolutamente nada va a satisfacer la expectativa de los críticos de Ollanta Humala puesto que ellos, obnubilados, ofuscados y alucinados, buscan la destrucción de una alternativa moral contrapuesta a corrupción endémica del país representada, en este momento, por Keiko Fujimori y su entorno de mafiosos reciclados. En este escenario, pues, los temas de corrupción y derechos humanos, no quieren ser tocados; y estos son los temas por los cuales Alberto Fujimori fue sentenciado a 25 años de prisión efectiva que disfruta en una suite cinco estrellas, llamada cárcel dorada, gracias al acuerdo con Alan García.

El país no puede avanzar en ninguna dirección con la inmensa corrupción a cuestas. No puede avanzar con medios de comunicación vendidos a la mafia Fujimori-García, que antes que educar a la ciudadanía les infunde el miedo a través de las maledicencias y calumnias, a través de fantasmas y espectros dirigidos a aprovechar la ignorancia de la población sembrando la duda y la incertidumbre. Si a todo este montaje de prácticas viciosas para ingresar a los hogares le llaman labor periodística, estamos a mucha distancia de la cultura moderna y el progreso. No nos engañemos con testigos pagados ni con libretos elaborados, todo el montaje está conducido a la trampa, a la estafa ciudadana y al fraude electoral. La mafia Fujimori-García se vale de cualquier estratagema o sainete para dar vida a la continuidad de gobiernos impúdicos y desvergonzados, es decir, de forajidos prontuariados. De ahí que una parte de la atmósfera del engaño sean las encuestas falseadas de las empresas comerciales, distinguidas por la falta de vergüenza y limpieza.

A fin de crear la confusión, sabiendo que el temor es tan contagioso como la peste, las encuestas comerciales vienen creando el ambiente del “empate técnico” cuando en el nivel de todo el país la candidatura de Ollanta Humala sobrepasa con creces a la de la japonesa Keiko Fujimori y en Lima la creciente aceptación del candidato emergente contra la corrupción y la inmoralidad es un hecho incontrastable. ¿Cómo creer, por ejemplo, en los datos emitidos por Datum y CPI, cuando son empresas procesadas judicialmente por recibir dinero de Montesinos y hacer trampa? ¿Cómo creer cuando el fiscal superior, Oscar Zevallos Palomino, ha pedido ocho años de cárcel para los gerentes de Datum y CPI, Manuel Torrado y Manuel Saavedra, precisamente, por haber sido coimeados en el SIN a cargo de Vladimiro Montesinos, asesor predilecto de Alberto Fujimori? Y cómo creer en IPSOS-APOYO que no acierta una sola desde hace muchos años y tiene la costumbre de acomodarse a los resultados finales de manera sigilosa y subterránea. No existen “empates técnicos” ni “ventajas relativas” ni “intenciones de voto verdaderas” con encuestadoras financiadas y sobornadas por los medios de comunicación comprometidos en destruir a Ollanta Humala junto a los poderes fácticos del país, entregados a la corrupción y la inmoralidad.

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